¿Te has dado cuenta que uno de los requisitos que más valoran en las ofertas laborales actuales, es la disposición o competencia para trabajar en equipo? Las dinámicas organizacionales actuales exigen que las empresas (en cualquier nivel) cuenten con lo mejor del talento humano, pero no como individuos con experiencia y formación para cumplir tareas individuales, sino que cuenten con un elemento que los convierte en un profesional idóneo y es la capacidad de vincularse a un equipo y trabajar en conjunto con otros en la consecución del mismo objetivo.
Lograr que un grupo de personas se sientan un equipo, es una de los mayores retos que deben enfrentar las organizaciones, por eso es importante conocer algunas de las claves que debe tener quien dirige una organización o desee convertir su grupo de colaboradores en un verdadero equipo:
Complementariedad
Cada miembro del equipo debe estar dispuesto a reconocer en el otro, las habilidades y conocimientos que pueden complementar su quehacer. El líder debe valorar las aptitudes y la trayectoria de cada uno para identificar de qué manera se pueden integrar y aportar entre sí, teniendo como objetivo la misión de la empresa o la meta que deseen alcanzar.
Comunicación
Los flujos de comunicación deben ser multidireccionales, esto es, que se puedan comunicar sin problema entre empleados de un mismo rango (flujo horizontal), entre el punto más alto de la jerarquía y el más bajo (flujo descendente) o desde los empleados que se encuentran en el último escalafón del organigrama hacia las directivas (flujo ascendente). Esa comunicación no debe ser únicamente para emitir comentarios o saludos, sino que se puedan tener en cuenta sus argumentos para evaluar el desarrollo de las labores, la toma de decisiones y las proyecciones que puedan darse.
Confianza
“La confianza es la base sobre la cual desarrollamos cualquier actividad y el engranaje que marca nuestras relaciones con los demás. Cuando existe confianza en uno mismo, en los compañeros y en el entorno en el que se desarrolla un trabajo, este se afronta con mayor energía y dedicación y los resultados mejoran. En cambio, cuando la confianza falla, surge el miedo y todo el proyecto se resiente”, señala Luis Llorente, coach colaborador del Centro de Estudios del Coaching.
Compromiso
Según la RAE, es la obligación contraída, la palabra dada, el convenio al que se llega entre las partes... Y esto es, también, el acuerdo que tiene una persona con la empresa cuando decide trabajar en ella y ser parte de la consecución de los objetivos.
No es fácil lograr la cohesión de un grupo y que todos se sientan parte del equipo, pero cuando ese es el objetivo trazado y se busca sacar lo mejor de cada miembro para conseguirlo, se convierte en un desafío gratificante, porque además, eso hace que la cultura organizacional se fortalezca y haya un excelente clima laboral.
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